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Eduardo Pérez

De la Bodega al Supermercado: La migración al Canal Moderno

Para muchas de las empresas de consumo masivo, sobre todo en Latinoamérica, un alto porcentaje de sus ventas se concentran en el canal tradicional, donde encontramos los conocidos colmados, bodegas o abastos. Esto ocurre porque este tipo de puntos de venta presentan facilidades al consumidor como créditos informales, venta de productos a granel, formatos de productos de menor volumen con un punto de desembolso bajo y mayor cercanía a sus lugares de residencia o trabajo. Debido a esto, el canal tradicional en estos países puede concentrar aproximadamente el 60% de las ventas de consumo masivo, con algunas categorías concentrando hasta el 80-90% de sus ventas en este canal.

Sin embargo, se ha observado que durante y después de la pandemia son los puntos de venta del canal moderno los que han venido ganando relevancia. En la región, el canal tradicional ha ofrecido alternativas que se ajustaban a las necesidades de una gran parte de la población que se encuentra en niveles socioeconómicos más bajos pero, con las iniciativas y ayudas gubernamentales que han permitido a estos consumidores comenzar a adquirir productos en el canal moderno, los mismos han comenzado a valorar este último como la mejor opción para realizar sus compras cuando les es posible.


A pesar de que los niveles de desembolso en este canal tienden a ser mayores, los consumidores se han dado cuenta de que estos puntos de venta les brindan una mejor relación precio/valor. Esto, aunado a que las tiendas de este canal están cada vez más cerca de sus compradores gracias a sus estrategias de expansión ha permitido una migración más sencilla y con un objetivo claro para los consumidores. El resultado es una disminución en la frecuencia de compra y un aumento en el ticket promedio de los consumidores, una situación difícil de imaginar en tiempos pre-pandemia.


Adicionalmente, hemos visto cómo los consumidores han optado por una estrategia omnicanal con una diversificación en cuanto a sus lugares de compra donde los grandes ganadores han sido las tiendas de conveniencia y los Cash & Carry, los cuales brindan al comprador mayor cercanía a sus lugares de trabajo o residencia ahora con un mayor surtido de productos, y los wholesalers que les brindan una relación precio/valor atractiva.


Finalmente sumamos las compras online, las cuales continúan ganando relevancia luego de la pandemia creciendo 57% en 2021 vs. 2020 en Latinoamérica.

En resumen, una gran parte de los consumidores Latinoamericanos han logrado acceder al Canal Moderno, dándose cuenta de la mejor relación precio/valor que este canal ofrece vs. el Canal Tradicional, lo que ha causado una disminución en la frecuencia de compra y aumento en el ticket promedio. Adicionalmente, se ha dado una notable expansión del canal moderno hacia lugares donde no estaban presentes, brindando al consumidor la posibilidad de una fácil migración hacia el canal o, por lo menos, la adopción de la omnicanalidad. Por ultimo, si bien las compras online en Latinoamérica no son tan relevantes como en otras regiones, es una tendencia creciente a la cual se debe prestar atención.

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